
Higiene bucal, fundamental para evitar el rechazo de los implantes dentales
En el último artículo de este blog, también dedicado a los implantes dentales, tratábamos de desmontar el mito de que los implantes dentales son un proceso doloroso. Ahora, con este nuevo artículo, queremos ofrecer a los lectores del blog de Clínica Dental Alberto Romero, en Ourense, unos consejos básicos para el cuidado de los implantes dentales.
Los tratamientos con prótesis sobre implantes han aumentado exponencialmente en los últimos años por las mejoras que aportan a la calidad de vida del paciente. Sin embargo, a pesar de las ventajas de estos tratamientos, también hay casos en los que el implante puede fracasar, es decir, que el implante pierda su unión al hueso y se suelte. La causa más común que ocasiona el fracaso de un implante es la periimplantitis y puede producirse por una inadecuada higiene oral o por una excesiva fuerza masticatoria sobre los implantes.
Alrededor del diente y por falta de higiene, puede producirse una periodontitis que puede llevar a la pérdida del diente. De igual manera, la mala higiene alrededor de los implantes conlleva un proceso denominado periimplantitis en el que se produce una pérdida del hueso que sustenta el implante con la consiguiente pérdida del mismo a corto plazo. De ello se deriva que las medidas higiénicas a tomar para el mantenimiento de las prótesis, ya sean fijas o removibles, o de los tejidos blandos periimplantarios sean fundamentales para predecir un buen resultado.
Pautas para una adecuada higiene bucal tras un tratramiento de implantología dental
Tras la cirugía para la colocación de los implantes, el doctor Alberto Romero siempre indica al paciente que es importante realizar enjuagues con clorhexidina para eliminar posibles bacterias dado que no se puede realizar cepillado correcto de la zona durante las primeros días. Una vez que se puedan reanudar las medidas de higiene bucal habituales el paciente debe ser especialmente cuidadoso, más durante los tres o cuatro meses que dura la fase de oseointegración (unión estable entre el hueso y el implante).
El cepillado dental debe realizarse al menos durante 3 veces al día durante 2-3 minutos, debe usarse colutorio bucal y cepillos interproximales o seda dental.
En el caso de prótesis fija (que no se puede retirar) se recomienda el uso de cepillos interproximales y sedas en los espacios entre implante-implante y diente-implante.
En caso de que la prótesis sea removible (se pueda quitar) habrá que limpiar por un lado la prótesis con los cepillos específicos para éstas y por otro lado cepillar las barras o anclajes unidos a los implantes y que sirven de sujeción a la prótesis. En el caso de las barras hay que prestar especial atención al espacio entre la barra y la encía, para evitar la inflamación de ésta. Cabe reseñar que la no retirada de la placa bacteriana de la parte de la encía que rodea los implantes pondrá en peligro la durabilidad o éxito del tratamiento con implantes debido a la pérdida de éstos.
Finalmente se recuerda que resulta imprescindible realizar las visitas periódicas programadas por el dentista para que éste revise si están llevando a cabo correctamente las medidas de higiene, para controlar el estado del hueso alrededor de los implantes, así como revisar o cambiar los componentes tipo tornillos o aditamentos de la prótesis.